Se va un 2024 con sabor agridulce para Colón, que arrancó como para comerse la zona B en busca del ascenso, pero en la segunda mitad de la Primera Nacional se cayó a pedazos, clasificó a duras penas al octogonal y quedó fuera. El objetivo no se cumplió y por eso la decepción.
Colón cierra el año pagándole a tres entrenadores
La dirigencia tomó un Colón con deudas y jucios que fue levantando, pero termina también pagándole a tres técnicos: Delfino, De Paoli y Osella
Una dirigencia que tuvo mucho trabajo desde el principio, tras tomar las riendas tarde producto de la postura que tomó la gestión anterior, que se quedó esperando la resolución de AFA al pedido de anular el descenso. Cuando vieron el escenario se toparon con que no eran como se lo pitó, sino que había duedas por todos lados y juicios al caer. Algunos con sentencia y que había que cubrir.
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Esto sin contar los reclamos que vinieron después, por lo que hubo que tapar baches en lugar de afrontar todo con tranquilidad. El desconocimiento también de la categoría le pasó factura a todos, algo que admitió el presidente Víctor Godano. Ahora solo se piensa en dar de nuevo en el 2025 con un prespuesto aún menor y con la necesidad de demostrar que será candidato por nombre e historia.
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Decisiones que paga Colón
Ahora bien, sí hubo acciones fallidas de esta comisión que aún se pagan, como las rescisiones por despido que hubo que acordar con Iván Delfino, Rodolfo De Paoli y Diego Osella. Todos se alejaron con un acuerdo, pero al fin y al cabo, representaron un gasto que no estaba en los planes. Sobre todo, después del comienzo arrollador de campeonato.
Con Delfino hubo una importante desprolijidad, ya que la decisión de cesantearlo se confirmó mediante las redes sociales cuando estaba dando la conferencia posterior a la derrota contra Mitre en Santa Fe. Demoraron unos días en firmarse los papeles y lograr un entendimiento.
Con De Paoli fue diferente, ya que se dio luego de la caída en el Brigadier López ante Brown de Adrogué y no en caliente como el caso anterior. Los números no daban y había que interrumpir el ciclo, ya que el objetivo se alejaba. Rodo estaba firme, pero aceptó las condiciones. También, se cerró todo rápidamente.
Finalmente con Diego Osella fue necesario acomodar las cifras, ya que tenía contrato hasta junio, pero con una revisión en diciembre. Todavía estaban por delante noviembre y el último mes cuando se tomó la decisión. En este caso, fue una determinación del director deportivo Iván Moreno y Fabianesi. Sin darse cuenta, Colón se deglutipo a tres conductores en un año y ni así se pudo conseguir el objetivo.