Iván Moreno y Fabianesi, manager de Colón, había prometido un "mercado inteligente" durante la última ventana de transferencias. La idea era sumar jugadores de jerarquía que pudieran aportar al equipo, elevar el nivel colectivo y, especialmente, hacerle frente a un semestre que se presentaba desafiante. Sin embargo, los resultados hasta el momento distan mucho de las expectativas generadas, y el rendimiento de varios de los refuerzos ha sido motivo de preocupación dentro del club.
El mercado inteligente de Moreno y Fabianesi en Colón que no se refleja en resultados
Iván Moreno y Fabianesi había calificado como un "mercado inteligente" en cuanto al receso del 2025. El balance parcial en Colón es altamente negativo.

El rendimiento de los refuerzos de Colón
Refuerzos como Nicolás Thaller y Brian Negro mostraron un rendimiento por debajo de lo esperado. Ambos llegaron con la misión de aportar seguridad y regularidad, pero carecieron de estabilidad en el rendimiento, dejando dudas sobre su nivel para competir en un club como Colón. A lo largo de los partidos, su desempeño no ha sido lo suficientemente sólido, lo que generó un clima de incertidumbre en torno a su continuidad como titulares.
LEER MÁS: Cómo le fue a Colón con Tomás Giménez en el arco
El caso de Marcos Díaz es otro de los puntos más criticados. El experimentado arquero, que llegó con el respaldo de su trayectoria, atraviesa un bajísimo nivel. Fue señalado como responsable de varios goles que le anotaron a Colón, y su falta de seguridad bajo los tres palos está siendo un factor determinante en la irregularidad del equipo. Esto se convierte en un problema grave para un equipo que necesita confianza en su línea defensiva.
Por otro lado, Gonzalo Bettini, quien también arribó con buenas referencias, no tuvo participación relevante en lo que va de 2025. El lateral se limita a integrar el banco de suplentes, sin poder sumar minutos importantes ni mostrar el nivel esperado de un refuerzo de esa categoría.
Uno de los casos más complejos es el de Jorge Sanguina, quien llegó con la ilusión de reforzar el mediocampo, pero su arribo estuvo marcada por un inconveniente crónico en una de sus rodillas, lo que lo obligó a pasar por una operación. Esta lesión limitó su rendimiento y participación en los partidos, dejando en evidencia las complicaciones que conlleva el fichaje de jugadores con problemas físicos previos.
LEER MÁS: Un juvenil de Colón se sumará al plantel para el partido ante Chacarita
Por su parte, José Barreto no logró alcanzar el nivel que mostró en su paso por San Telmo. El mediocampista estuvo lejos de su mejor versión, y su aporte al equipo ha sido muy escaso. Las expectativas con él eran altas, pero su adaptación sin dudas que demuestra que es un proceso más lento de lo esperado.
A pesar de los tropiezos con la mayoría de los refuerzos, hay algunas excepciones que rescatar. Guillermo Ortiz demostró solidez defensiva en varios partidos, siendo un pilar en la zaga central, y Emmanuel Gigliotti sigue aportando goles y jerarquía, lo que le permitió consolidarse como uno de los jugadores más valiosos del plantel.
El mercado de pases que no se refleja en resultados
Con todo esto, las palabras de Iván Moreno y Fabianesi sobre el "mercado inteligente" no parecen reflejarse en los resultados y en el rendimiento de los jugadores. Colón se encuentra 10° en la tabla de la Zona B, lejos del líder Gimnasia de Mendoza, y atraviesa un momento delicado bajo la dirección de Ariel Pereyra, quien se jugará su cargo este domingo a las 15 en el encuentro clave ante Chacarita en San Martín. La situación está cada vez más tensa, y las decisiones sobre el futuro del cuerpo técnico y de algunos jugadores serán determinantes para la continuidad del proyecto.