Según la tradición de cada año, el 6 de enero se celebra la llegada de los Reyes Magos, quienes suelen traer obsequios a toda la familia. En este 2025 caerá un día lunes. Esta celebración es parte de la Iglesia Católica, pero a la vez se celebra en diferentes partes del mundo.
Cuándo llegan los Reyes Magos en 2025 a la Argentina
La celebración a los Reyes Magos es parte de la Iglesia Católica y se festeja en diferentes partes del mundo
Los Reyes Magos en Argentina
En Argentina, no solo los regalos forman parte de ella, sino que también muchas personas aprovechan para disfrutar de la rosca de Reyes, acompañada de la famosa crema pastelera.
Cuál es el origen de la tradición de los Reyes Magos
Los Reyes Magos de Oriente, según la tradición cristiana, fueron sacerdotes eruditos que, tras el nacimiento de Jesús, viajaron desde Oriente para rendirle homenaje y ofrecerle oro, incienso y mirra, cargados de simbolismo.
La Biblia lo afirma de esta manera: "Nacido Jesús en Belén de Judea, en tiempos del rey Herodes, unos magos procedentes del Oriente llegaron a Jerusalén, diciendo: «¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Porque hemos visto su estrella en el Oriente y venimos a adorarle»".
Sin embargo, los nombres que se conocen hoy en día, Melchor, Gaspar y Baltasar, aparecieron por primera vez en un mosaico del siglo VI en San Apolinar el Nuevo, en Rávena, donde se los representó vestidos al estilo persa y con sus nombres escritos.
Los regalos y juguetes que se ven ahora simbolizan las ofrendas que estos personajes llevaron al niño Jesús. Sin embargo, el paso del tiempo hizo que la historia original fuera modificada y diera paso a muchas interpretaciones.
En la actualidad, la festividad de los Reyes Magos viene cargada de tradiciones, como la de la Cabalgata del día 5 de enero, en donde ellos reparten caramelos y reciben las cartas de los niños.
El 6 de enero se celebran los Reyes Magos, una tradición católica que en muchos países se considera una fecha central dentro del calendario. En particular, en la Argentina se acostumbra acompañar el día con algunas prácticas muy particulares, como dejar pasto y agua en boles cerca de una ventana, acompañados por un par de zapatos de cada integrante de la familia. Muchos se preguntan no solo qué significado tiene esta costumbre, sino también cuándo es que se realiza exactamente.
Esta celebración recuerda la llegada de Melchor, Gaspar y Baltasar al lugar de nacimiento de Jesús, en Belén, poco después de que María dio a luz. Este detalle no es menor, ya que este día se celebra la doceava jornada después de la Navidad, por lo que es la fecha acostumbrada por muchos para desmontar el árbol y otras tradiciones asociadas a esta época.
Cuándo se ponen los zapatos por Reyes en enero
La tradición de colocar los zapatos, en general, se hace la noche del 5 de enero. Esa noche, los niños y sus familias colocan sus pares, normalmente cerca de la puerta de entrada, ventanas o bajo el árbol de Navidad, como símbolo de espera para recibir los regalos que los Reyes Magos les traerán.
En algunos lugares, como América latina, los zapatos se acompañan con agua y pasto para los camellos. Muchas personas también colocan cartas con peticiones. Al amanecer del 6 de enero, los zapatos aparecen rodeados de regalos.
Por qué se dejan los zapatos en Reyes
Aunque en la Biblia no se incluyen sus nombres, las figuras de Gaspar, Melchor y Baltasar están asociadas a Jesús, ya que fueron los primeros en confiar en que sería el próximo “Rey de Reyes”. Por este motivo, el grupo comenzó a seguir una estrella que los condujo a la ciudad de Belén, cuna de este primogénito divino.
Según la tradición, los tres viajeros provenientes de Europa, Asia y África respectivamente pidieron ayuda al rey Herodes, escena que forma parte del Evangelio según San Mateo. “Unos Magos de Oriente se presentaron en Jerusalén preguntando: «¿Dónde está el rey de los judíos que ha nacido?» (...) Entonces Herodes llamó en secreto a los Magos para que le precisen el tiempo en que había aparecido la estrella, y los mandó a Belén diciéndoles: «Id y averiguad cuidadosamente qué hay del Niño, y cuando lo encontréis, avisadme para ir yo también a adorarlo»”, recuerda el texto.
Sin embargo, los motivos de Herodes eran otros, ya que quería matar al recién nacido para evitar que dispute su poder. Pero los Reyes Magos ignoraban esto, y se contentaron con seguir la estrella, tras lo que ocurrió su epifanía con Cristo: “La estrella que habían visto salir comenzó a guiarlos hasta que vino a pararse encima de donde estaba el Niño. Al ver la estrella se llenaron de inmensa alegría. Entraron en la casa, vieron al Niño con María, su madre, y cayendo de rodillas, lo adoraron; después, abrieron sus cofres, le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra”, como se cuenta en el Evangelio según San Mateo. Luego, los Reyes Magos no revelaron la localización de Jesús.
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Entre estas costumbres adheridas al culto durante el Medioevo se instauró la de venerar su llegada con ofrendas y “asistir” a los camellos en los que se transportaban, una asunción basada en que eran el principal medio de transporte en el desierto en esa época. Aquí entran las ofrendas tradicionales, que los niños preparan en la víspera de Reyes, es decir, la noche del 5 de enero, como el pasto y el agua. Este último elemento también se corresponde con las otras epifanías descritas en la Biblia, ya que fue en el río Jordán donde Jesús se sumergió para el bautismo, así como era el líquido que transformó en vino para generar la veneración de los presentes. En cuanto al zapato, originalmente servía como contenedor de los pequeños regalos hechos por los Reyes a los niños en esta época, en recuerdo de sus ofrendas al Niño Jesús que están retratadas en la Biblia.