Mientras dos guardias suizos custodian el ataúd de Francisco y una multitud de fieles lo despide en la basílica de San Pedro, los cardenales comienzan a llegar desde los rincones más recónditos del mundo. Arriban a El Vaticano con túnicas, lenguas diversas y teologías divergentes. Son 135 los cardenales con derecho a voto, todos menores de 80 años, procedentes de 71 países, un mosaico global que revela la universalidad de la Iglesia.
Desde el cónclave hasta la fumata blanca: cuándo se empieza a elegir al nuevo Papa
Entre rituales milenarios y silencios cargados de expectativa, se aproxima el momento decisivo para elegir al nuevo Pontífice


Hasta este sábado 26 de abril, día del funeral, las multitudes se acercarán a San Pedro a despedir al Papa Francisco. Ese día, a las 10 de la mañana, en presencia de jefes de Estado y líderes de distintas confesiones, tendrá lugar un funeral de Estado que será, al mismo tiempo, ceremonia religiosa y escena política global. Lo oficiará el decano del Colegio Cardenalicio, Giovanni Battista Re, frente a una plaza que se prevé colmada de fieles y cámaras, de rezos y diplomacia.
Luego, el cuerpo será trasladado a la Basílica de Santa María la Mayor, a una tumba sencilla, tal como él dispuso. Solo entonces, cuando se hayan apagado las aclamaciones y el incienso se disipe, comenzará realmente el proceso que ya hierve en las mentes de los cardenales.
La Capilla Sixtina los espera. Las normas establecen que el cónclave no debe convocarse durante los Novediales —el período de nueve días de misas por el alma del papa fallecido, que empieza a contarse desde el entierro— ni extenderse más allá del vigésimo día tras su muerte. En este caso, con el funeral fijado para el 26 de abril, los Novediales concluirán el 4 de mayo, y el cónclave podrá comenzar entre el 5 y el 10 de mayo, fecha límite marcada por la normativa vaticana.
Cómo se elige al nuevo Papa que sucederá a Francisco
Tras la muerte del papa Francisco a los 88 años, comenzó el protocolo vaticano para elegir a su sucesor. El proceso está marcado por tradiciones milenarias, reglas estrictas y el hermetismo absoluto del cónclave, la asamblea que definirá quién será el nuevo líder de los más de mil millones de católicos en el mundo.
La elección de un nuevo Papa se realiza en el cónclave, una reunión cerrada que se celebra en la Capilla Sixtina entre 15 y 20 días después del fallecimiento del pontífice. Solo pueden participar en la votación los cardenales menores de 80 años. Actualmente, el Colegio Cardenalicio cuenta con 138 electores, muchos de ellos designados por el propio Francisco, lo que podría influir en la continuidad de su legado.
Durante el cónclave, los cardenales se alojan en la Casa de Santa Marta, dentro del Vaticano, y se trasladan en conjunto a la Capilla Sixtina para votar. El secreto es absoluto: no pueden comunicarse con el exterior ni entre ellos fuera de las sesiones oficiales. Para que un candidato sea elegido Papa, debe alcanzar una mayoría de dos tercios de los votos emitidos.
La votación puede realizarse hasta cuatro veces por día, dos por la mañana y dos por la tarde. Si no se alcanza el consenso, las papeletas se queman con productos químicos que generan humo negro, conocido como fumata negra. En cambio, cuando hay acuerdo y el elegido acepta, el humo blanco (la famosa fumata blanca) indica al mundo que hay un nuevo Papa.
Aunque cualquier varón católico puede ser elegido, en la práctica todos los papas modernos han sido cardenales. Una vez elegido, el nuevo pontífice elige un nombre y es presentado ante la multitud en la Plaza San Pedro con el tradicional anuncio “Habemus Papam”.
Quiénes son los candidatos para suceder al papa Francisco
La muerte del papa Francisco abre un período de incertidumbre sobre quién ocupará la silla de San Pedro. Con el Vaticano enfrentando tanto desafíos internos como externos, las especulaciones sobre los posibles sucesores del pontífice argentino han tomado relevancia. A medida que la Iglesia Católica se encuentra en una etapa de cambio, con tensiones sobre el futuro de la doctrina y las políticas vaticanas, varios nombres han comenzado a sonar como los principales candidatos para liderar la Iglesia en los próximos años.
Entre los nombres que más suenan destaca el del cardenal Peter Turkson, de Ghana, una figura respetada por su trayectoria en justicia social, ecología y desarrollo humano. Su perfil lo posiciona como uno de los favoritos en el inminente cónclave.
Turkson tiene 76 años y fue nombrado cardenal por Juan Pablo II en 2003. Presidió el Pontificio Consejo para la Justicia y la Paz entre 2009 y 2016, y lideró el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral desde su creación en 2017. Su posible elección fue asociada a una antigua profecía de Nostradamus que habla de un “papa negro”, una interpretación que cobró fuerza en redes y medios.
Otros candidatos destacados son Matteo Zuppi, arzobispo de Bolonia y hombre clave en la diplomacia vaticana; Luis Antonio Tagle, de Filipinas, con un fuerte enfoque pastoral; y Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, con un perfil más conservador y enfocado en la estabilidad. También suenan nombres como Raymond Leo Burke y Willem Eijk, ambos críticos de las reformas impulsadas por Francisco.
El cónclave se celebrará en la Capilla Sixtina con la participación de los cardenales menores de 80 años, quienes deberán decidir si la Iglesia continuará la línea progresista de Francisco o tomará un rumbo más tradicional. En ese marco, el nombre de Turkson sigue generando cada vez más atención.