En un contexto económico y social desafiante, el comportamiento de consumo de los argentinos está profundamente influenciado por la búsqueda de promociones y ofertas.
Según un estudio privado, cerca del 80% de los consumidores asegura depender de las ofertas para comprar
La investigación destaca un cambio en las preferencias, con una mayor apertura hacia segundas marcas y un consumo más racional, aunque las promociones y la búsqueda de precios accesibles siguen siendo clave para el comportamiento de compra.
Un estudio reciente realizado por una consultora de investigación y tendencias, arroja resultados reveladores sobre las actitudes y hábitos de los consumidores en el país, destacando el impacto de las ofertas en las decisiones de compra.
Dependencia de las ofertas: un factor clave en las decisiones de compra
Según el de TREND LAB de Youniversal, el 88% de los consumidores en marzo de 2024 afirmaba depender de las ofertas para poder consumir, una cifra que descendió a 79% en diciembre, aunque sigue siendo alta y refleja la tendencia hacia la búsqueda de precios más accesibles. Como señaló Ximena Díaz Alarcón, CEO y Cofundadora de Youniversal, este cambio sugiere una mayor apertura a probar marcas alternativas. Además, destacó que el uso de billeteras virtuales y plataformas digitales ha jugado un papel crucial en la optimización de las compras al facilitar la comparación de precios y maximizar beneficios.
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El estudio también reveló que, aunque el consumo fue principalmente racional a lo largo del año, a finales de 2024 se observó una leve recuperación en varias categorías de productos. Alimentos no esenciales, ropa y salidas mostraron signos de reactivación.
En diciembre, el 88% de los argentinos coincidió en que darse un gusto es fundamental para mejorar el ánimo. Este cambio refleja una creciente demanda de promociones en categorías placenteras y experiencias accesibles, como salidas grupales económicas, que permiten a los consumidores disfrutar de momentos de ocio sin descuidar el bolsillo.
El análisis también arrojó una división marcada en la economía de los consumidores. Un 21% de los encuestados afirmó poder cubrir sus necesidades y ahorrar, mientras que un 42% todavía enfrenta dificultades para llegar a fin de mes. A pesar de esta brecha, las cifras muestran una ligera mejora respecto a principios de 2024, lo que refleja una recuperación económica incipiente.
Un 37% de los consumidores se encuentra en una situación intermedia, logrando equilibrar los gastos básicos pero sin margen para lujos. Este grupo ha adoptado con fuerza estrategias de compra como el uso de cupones, descuentos y programas de fidelización, lo que demuestra una creciente inclinación por el consumo racional y la búsqueda de ofertas.
El auge de las segundas marcas
Otro hallazgo clave del estudio es el creciente interés por las segundas marcas. En marzo, el 42% de los consumidores adquiría productos de marcas alternativas, cifra que aumentó al 44% en diciembre. Este cambio refleja un desafío para las marcas líderes, que deben responder con precios accesibles y descuentos atractivos para fidelizar a los consumidores. Además, la transparencia en los procesos de producción y un impacto social positivo son factores cada vez más valorados por los consumidores, siempre que no implique un precio más alto.
Aunque las segundas marcas siguen ganando terreno, las marcas líderes no han perdido su lugar en el mercado. Un 40% de los consumidores prefiere marcas reconocidas por garantizar mejores resultados, especialmente en productos dirigidos a niños (45%) o para ocasiones especiales (23%). Además, las primeras marcas siguen siendo preferidas por quienes buscan un plus de disfrute, especialmente entre los jóvenes de 18 a 29 años.
Perspectivas optimistas para 2025
En cuanto a la percepción del futuro, los resultados muestran una menor incertidumbre hacia finales de 2024, con un 20% en marzo frente a un 12% en diciembre. Al mismo tiempo, el 50% de los encuestados expresó que tiene esperanza en que 2025 será mejor, lo que refleja una búsqueda de estabilidad y un horizonte más previsible. Los consumidores se interesan cada vez más por productos que ofrezcan garantías de calidad y durabilidad, además de optar por inversiones pequeñas pero significativas que aseguren su bienestar financiero a largo plazo.
Según Díaz Alarcón, las marcas tienen una oportunidad única de acompañar a los consumidores con soluciones cercanas y reales que les permitan recuperar el disfrute de su día a día, a pesar de la situación económica. "Los consumidores están agotados de lidiar con la incertidumbre, pero también muestran resiliencia y un deseo claro de recuperar el placer y la normalidad", concluye.