Con final abierto, tanto el oficialismo como la oposición cuentan los votos para conseguir blindar o insistir con la ley de financiamiento a las universidades que vetó el presidente Javier Milei y que la Cámara de Diputados tratará este miércoles, a partir de las 11, en una sesión especial.
Con final abierto, Diputados trata este miércoles el veto de Milei a las universidades
La sesión está programada para las 11 de este miércoles. El gobierno, por ahora, tiene garantizado un piso de 81 votos. Será vital para el resultado las ausencias y abstenciones.
Tras acordar con el expresidente Mauricio Macri, el gobierno se arrimó a un piso de 80 votos en para sostener el veto y negocia contrarreloj para sumar más voluntades. Todo sucede en un contexto de extrema tensión política y con la comunidad universitaria movilizada. Hoy, por caso, en Rosario y en Capital Federal hubo toma de facultades por parte de los alumnos en un intento para presionar a los legisladores a que rechacen el veto de Milei.
También hubo una reunión de rectores de universidades santafesinas en Rosario planteando lo mismo a los diputados y hasta el gobernador Maximiliano Pullaro hizo manifestaciones públicas en defensa de una universidad pública y mayor financiamiento.
Pese al rechazo de gran parte de la sociedad y de los partidos políticos, incluido los “bloques dialoguistas”, el rechazo al veto asoma complicado para los diputados que quieren sostener la ley de financiamiento aprobada por ambas cámaras.
Votos en Diputados
Hasta este martes por la tarde, la oposición había conseguido unos 163 votos para rechazar el el veto e insistir con la ley. Eso significa que con 81 votos, máximo 82, la Casa Rosada podría blindar el segundo veto presidencial en el Congreso. El primero fue a los jubilados y ahora pretende hacer lo mismo con las universidades.
El oficialismo necesita 86 diputados de la totalidad de la Cámara Baja (257), pero especula con las ausencias o potenciales abstenciones, lo que achicaría la demanda. Por eso, y con la garantía de uno de los principales aliados (el PRO), el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem; el principal asesor de Karina Milei, Eduardo “Lule” Menem, y el jefe de bloque de La Libertad Avanza (LLA), Gabriel Bornoroni, negocian a contrarreloj las voluntades de los legisladores.
Hasta el momento, las hojas de cálculo oficialistas dan un piso de 81 votos, que podría ampliarse, y entre ausencias y potenciales abstenciones, le dan esperanzas al oficialismo.
Según una fuente involucrada, con 34 de los 38 del PRO, teniendo en cuenta que Alvaro González y Héctor Baldassi anticiparon que votarán en contra y la ausencia de Héctor Stefani, alcanzan las 73 voluntades contando a los 39 plenos de La Libertad Avanza.
A ese número esperan la adhesión de los dos diputados del Movimiento de Integración y Desarrollo (MID) y albergan la ilusión de que el jefe de bloque, Oscar Zago, asista a la sesión. También cuentan con los tres legisladores del bloque Independencia que responde al gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, y el acompañamiento de dos de los cinco radicales díscolos, Luis Picat y Ricardo Campero, quienes ya comunicaron su apoyo y ven factible que José Tournier se incline a respaldar.
Con esos números, esperan el respaldo de la tucumana Paula Omodeo para alcanzar el piso de 81 votos asegurados.
En ese marco, las negociaciones continúan, y la expectativa para abultar el número está en el bloque Innovación Federal. La intención es acercar a dos de los tres salteños, Pablo Outes y Yolanda Vega, que responden al gobernador Gustavo Sáenz, dado que la titular del bloque, Pamela Calleti, anticipó que votará en contra.
Despiertan optimismo también el rionegrino Agustín Domingo y las sanjuaninas del bloque Producción y Trabajo, Nancy Picón Martínez y María de los Angeles Moreno, quienes ya respaldaron el veto a la actualización jubilatoria.
El oficialismo necesita también de los cuatro misioneros (Alberto Arrúa, Carlos Fernández, Yamila Ruíz, Daniel Vancsik) que pese, a no garantizar el pleno respaldo, prometieron “no ir en contra” de las voluntades del Ejecutivo, lo que podría traducirse en abstenciones o ausencias.
Ante ese escenario, de garantizarse el piso de 81 diputados, en el oficialismo se juegan a consolidar 14 ausencias o abstenciones, lo que obligaría a la oposición a requerir de 162 legisladores para revertir la situación.
Pero no todos son optimistas en Balcarce 50, hay quienes amparados en las promesas incumplidas durante el tratamiento de la ley Bases no confían en la palabra de “la vieja política”, y vaticinan un panorama inexacto. “Nadie sabe el número total, va a ser una sorpresa”, plantearon al respecto, y agregaron: “Venimos mal, mal, mal”.
A pesar de la negativa, esperan a que, en las horas restantes, se pueda convencer a más “héroes” a que se sumen a la defensa del equilibrio fiscal.