A diario miles de santafesinos se suben al colectivo con diferentes destinos, ya sea el trabajo, la casa, la universidad o un simple paseo por la ciudad. Cada 24 de septiembre se conmemora en Argentina y Santa Fe el Día del Colectivero, en homenaje al inicio de un medio de transporte esencial en la vida cotidiana de los ciudadanos.
Día del Colectivero en Santa Fe: ¿por qué se celebra hoy, 24 de septiembre?
La celebración del Día del Colectivero conmemora el primer viaje compartido en Buenos Aires en 1928, una iniciativa surgida de la crisis económica
Por qué el Día del Colectivero es el 24 de septiembre
La elección de este día para celebrar el Día del Colectivero tiene sus raíces en un hito histórico importante para el transporte público en Argentina. En medio de una profunda crisis económica, a finales de la década de 1920, un grupo de taxistas afectados por la situación económica en Buenos Aires decidió idear una solución innovadora: organizar viajes compartidos, de manera que la tarifa total pudiera ser dividida entre varios pasajeros. Así nació el concepto de “colectivo”.
Qué pasó con el colectivo en Santa Fe
UNO Santa Fe habló con Oscar Pecorari, más conocido por amigos y vecinos como Peco, el fileteador. Pasaron por sus pinceles decenas de ómnibus de la capital provincial, llevando su arte a cada calle de los barrios santafesinos.
"La historia comenzó con los tranvías. Los ingleses de la Compañía Central de Electricidad explotaban seis líneas de tranvías y una línea de colectivos, la A, que en su principio era de color rojo. Ante la negativa de la empresa de extender una línea más de tranvía por la que hoy es Avenida General Paz, se inauguró por el año 1926 o 28 la línea B de ómnibus. Unía la Villa Guadalupe pasando por el centro con La Boca del Tigre (suroeste de la ciudad)", relató el busólogo santafesino.
El recorrido de esas primeras líneas de tranvía podría considerarse un esbozo del circuito actual de los colectivos urbano. "Una de las líneas conectaba las dos estaciones de ferrocarril de la ciudad y los hospitales. Estaba la 4, que unía el centro con la Villa Guadalupe hasta la zona de La Rambla; iba por Aristóbulo del Valle hasta el Puente Negro, desde allí era camino de tierra hasta la calle 30 –hoy avenida Galicia–, donde había una lagunita. Llegaba a General Paz, también de tierra, y luego tomaba hacia el este pasando por el frente de la Basílica de Guadalupe. En esa época donde hoy está la Costanera no había siquiera camino", describió.
"Otra línea larga era la 5, que se creó para llevar a los trabajadores del Frigorífico Municipal, al matadero que estaba contra el Salado, pasando Yapeyú. Esa línea llevaba al personal y también se usaba para sacar las reses del frigorífico. La 5 se ocupaba de Piquete y toda la zona norte. También estaba la 3, que iba a Piquete . Ese tranvía hacía el recorrido entre el Cementerio y esa zona, usando las mismas vías de la Línea 5", continuó.
Peco recordó: "La 6, que unía el centro con la zona de Sargento Cabral y María Selva, que si bien estaba pensado que llegara hasta Salvador del Carril, solo lo hacía hasta Alvear e Iturraspe, donde las vías del ferrocarril cortaban el recorrido".
Los tranvías funcionaron hasta principios de la década del 60. "Los colectivos tuvieron, además de colores que los identificaban, nombres de letras en una época. Así la B fue la 7; la D, la 8; la F, la 9; la G, la 10; la 14 tomó lo que era la R; la 15 nació como 51 y luego se dividió y uno de los tramos, la 15, llegó a Yapeyú", aportó como dato.
El 24 de septiembre se celebra el surgimiento del colectivo como un medio de transporte esencial en la historia de Argentina.