En un hecho sin precedentes, una investigación de UNO Santa Fe logró que el acta de fundación de la ciudad de Santa Fe, actualmente conservada en España, llegue a Santa Fe de manera inédita y pueda ser exhibida permanentemente en la ciudad.
Una investigación y gestión de UNO Santa Fe logró que el Archivo General de Indias, en Sevilla, enviara el acta completa de fundación de Santa Fe. Se trata de en un hecho sin precedentes, no solo por la calidad del documento, sino también por los permisos para su divulgación y exposición, que incluyen una exhibición permanente. En la ciudad sobrevive apenas un fragmento del acta original y los microfilmes que existían se extraviaron.
Por Aquiles Noseda
En un hecho sin precedentes, una investigación de UNO Santa Fe logró que el acta de fundación de la ciudad de Santa Fe, actualmente conservada en España, llegue a Santa Fe de manera inédita y pueda ser exhibida permanentemente en la ciudad.
Se trata de un documento histórico de gran valor legal ya que establece el acto jurídico de la fundación, con todas sus cláusulas legales, incluyendo las relacionadas con la fundación misma. Firmado por el propio Juan de Garay, el acta marca el inicio de la conformación de Santa Fe, el 15 de noviembre de 1573.
Preservado en el Archivo General de Indias en Sevilla (España), el documento cuenta con los permisos necesarios para su divulgación y exposición. De este modo, los santafesinos tendrán la oportunidad de redescubrir un fragmento esencial de la historia, tal cual se conserva en España.
La posibilidad de traer este documento de vuelta a Santa Fe, con la opción de ser exhibido y consultado por la ciudadanía, marca un hito en el acceso a la historia. No solo se destaca la importancia de la preservación de documentos históricos, sino que también ofrece a los santafesinos la oportunidad de redescubrir el origen de su ciudad.
La gestión realizada por UNO Santa Fe permitió que el acta llegara a la ciudad sin intermediarios, lo que lo convierte en un caso particular. Fue enviado directamente por el propio Archivo General de Indias, institución encargada de conservar todos los documentos históricos vinculados al período colonial.
Se trata de una reprografía, reproducción auténtica y fiel del único documento que aún se conserva relacionado con el momento en que se dejó constancia de la fundación de Santa Fe.
El envío del acta desde el Archivo General de Indias a Santa Fe, a través de la reproducción, no es solo un acto simbólico, sino una oportunidad para las generaciones actuales de conocer y valorar la rica historia de su ciudad, desde el mismo documento que dio forma a su existencia.
Es que a más de cuatro siglos de este evento, el acta de fundación se ha transformado en un testimonio fragmentado que pone en evidencia la compleja historia de su preservación.
Este valioso material, nunca antes disponible en la ciudad con esta calidad y características, se distingue por una serie de aspectos que lo colocan por encima de otros documentos similares.
En la actualidad solo hay fotos del documento (que conserva la Junta de Archivos Históricos y que datan de 1942). Algunas versiones sugieren que en tiempos posteriores se realizaron impresiones de estas imágenes (posiblemente de unos microfilms extraviados).
En este sentido, uno de los comentarios más intrigantes apunta a que tales impresiones podrían estar guardadas en un rincón insospechado, como el “quincho de una casa en la ciudad”; una hipótesis que abre las puertas a una nueva investigación que podría desenterrar otro capítulo en la historia de este documento.
Las imágenes enviadas se destacan frente al material existente o previamente disponible. La digitalización del acta, por un lado, es un componente esencial en la actualidad, ya que facilita el acceso electrónico al documento y optimiza su estudio
Además, es una reproducción de alta resolución y a color, lo que no solo posibilita un análisis detallado del contenido histórico, sino también la oportunidad de contemplarlo tal como se conserva actualmente. Esta calidad permitirá visualizar detalles sutiles que antes no se podían apreciar.
Sin embargo, lo más importante es el uso que se le podrá dar a este material. Las imágenes no solo fueron enviadas directamente por el Archivo General de Indias, sino que también cuentan con los permisos de dicha institución para ser publicadas y divulgadas sin fines comerciales, con el objetivo de ser utilizadas para la investigación y el estudio. Esta reprografía, que regresa a la ciudad en su formato digital, es un valioso recurso para la preservación histórica y el acceso público al documento que cimentó los cimientos de la ciudad.
El documento lleva la firma de Juan de Garay y es una copia del acta original que se extravió y de la cual solo subsiste una página en mal estado. Fue realizado el 31 de enero de 1583, es decir, diez años después de la fundación, a pedido de Juan de Torres de Vera y Aragón, gobernador en ese entonces, para ser presentado ante el Consejo Real de Indias, en España.
Cabe destacar que el acta no solo está firmada por Juan de Garay, sino que también, como testigo, firma Pedro de Espinoza, hombre que había redactado el acta original en 1573.
Entre 1942 y 1944, a instancias de la Junta Provincial de Estudios Históricos, se publicaron las "Actas del Cabildo de la Ciudad de Santa Fe". En uno de sus tomos, aparece impresa en blanco y negro el acta de fundación.
Las imágenes fueron gestionadas por la Embajada Argentina en España. Actualmente, la Junta Provincial no posee las fotografías (es decir, solo se conservan en los tomos), y se desconoce qué ocurrió con ellas: dónde fueron conservadas o si se extraviaron.
El Archivo Histórico Provincial tuvo en su poder los microfilms con las respectivas imágenes, posiblemente el mejor dispositivo de resguardo (previo a la digitalización) para este tipo de material. Sin embargo, la película se extravió.
Es posible que desde esos microfilms se hayan realizado algunas impresiones. Aunque poco se sabe al respecto, una fuente sugirió que podría estar "en el quincho de una casa de la ciudad", un hipótesis que podría convertirse en disparador de una nueva investigación.
Varios aspectos diferencian el material que existía en la ciudad de los nuevos ejemplares recibidos. En primer lugar, no hubo intermediarios; es decir, los documentos fueron enviados directamente por el Archivo General de Indias.
En segundo lugar, la calidad: se trata de una reprografía de alta resolución, a color, con 300 ppp, que es una copia fiel del archivo original. Por último, las licencias otorgadas por el organismo español para su uso, divulgación y exposición convierten este material en un hecho sin precedentes.
Hace más de 451 años, en las barrancas del río de los "Quiloazas", actualmente conocido como río San Javier, en lo que hoy es Cayastá, se firmó el acta de fundación, un suceso que marcó el nacimiento de Santa Fe. Fue allí, en el lugar que hoy alberga el parque arqueológico Santa Fe La Vieja, donde se sentaron las bases de la ciudad.
El 15 de noviembre de 1573, un domingo, Juan de Garay, capitán y justicia mayor, lideró la fundación. Garay realizó un acto simbólico: cortó hierbas, trazó mandobles en el aire con su espada y marcó la tierra en señal de dominio, proclamando así la posesión en nombre del rey de España.
La solemnidad del momento fue acompañada por la redacción de un documento que certificaba lo ocurrido. Fueron cuatro folios en los que se consignaron las autoridades presentes, los testigos y las condiciones para la organización de la nueva ciudad.
Sobre el carácter meticuloso del documento, Mario Andino, historiador, explica que su contenido no fue dejado al azar: "Estaban preestablecidas en una legislación hispana que se fue perfeccionando con el tiempo", señaló.
De ese acta, oroginal, casi no queda nada. El Archivo Histórico de la Provincia solo conserva un fragmento gravemente deteriorado, apenas un página (de las cuatro), casi ilegible por el paso del tiempo, aunque celosamente protegido.
Es curioso cómo ese fragmento fue descubierto, de manera fortuita. En 1973, Modesto Aníbal Osuna, paleógrafo, archivero e historiador del Archivo General de la Provincia, detalló en un artículo publicado ese mismo año que el hallazgo ocurrió mientras realizaba sus labores habituales de consulta y estudio de documentos antiguos. Se trataba de "una hoja casi perdida por la acción del tiempo y, en grado sumo, por las polillas".
La página estaba oculta entre dos folios también deteriorados por la tinta, creando un extraño encaje que, según Osuna, "burló la lectura de quienes nos precedieron en el afanoso escudriñar de nuestro pretérito". Fue gracias a un análisis minucioso que se pudo determinar que este fragmento correspondía a la parte final del acta de fundación.
El acta de fundación completa e íntegra es el que se encuentra en España, en el Archivo General de Indias, en Sevilla. Como era habitual en la época, los documentos de importancia relacionados con el dominio territorial eran enviados al corazón del imperio
Ese documento que se preserva es una copia del acta original que no se pudo conservar en Santa Fe. Como se mencionó anteriormente, la copia fue realizada 10 años después de la fundación, en 1583. Fue a pedido del gobernador Juan Torres de Vera y Aragón para ser presentado ante el Consejo Real de Indias, en España.
A pesar de no ser el original, el acta no solo está firmada por el propio Juan de Garay, sino que también, como testigo, firma Pedro de Espinoza, hombre que había redactado el acta original en 1573.
La idea de traer a Santa Fe el acta completa de fundación de la ciudad de Santa Fe es disparada por una primera nota periodística publicada por UNO el 13 de noviembre de 2020, bajo el título: "¿Dónde está el acta completa de fundación de Santa Fe firmada por Juan de Garay?".
Desde entonces, comenzaron gestiones ante el Archivo General de Indias en Sevilla, un organismo que ha sido visitado por numerosos historiadores interesados en conocer en profundidad la historia colonial, entre ellos, algunos santafesinos.
Este archivo fue creado en 1785 por mandato del rey Carlos III, con el objetivo de centralizar en un solo lugar toda la documentación relacionada con la administración de las colonias españolas, que hasta entonces se encontraba dispersa en diversos archivos.
El Archivo General de Indias conserva alrededor de 43.000 legajos, 8.000 mapas y dibujos. Se estima que los documentos ocupan más de nueve kilómetros lineales de estanterías, con un total de aproximadamente 80 millones de páginas. Esta vasta colección es una fuente imprescindible para investigar la historia de la América hispana.
La institución cumple con su función principal: la conservación de la documentación, organizada y descrita de manera que favorezca su difusión.
La gestión realizada por este medio refleja la seriedad con la que el organismo protege y comparte la historia. Al mismo tiempo deja claro que está dispuesto a hacerlo solo después de cumplir con una serie de requisitos.
En ese sentido, no basta con el envío del material (que puede ser de consumo personal); es necesario gestionar licencias de uso para publicación, divulgación y exposición. Las autorizaciones para estos fines son consideradas un asunto de estado, ministerial.
Es el Ministerio de Cultura, a través del Archivo General de Indias, quien concede los permisos necesarios, siempre con el objetivo de "favorecer la difusión del Patrimonio Histórico Español".
Paralelamente, fue fundamental mantener diálogos continuos con personas vinculadas a la historia de Santa Fe y con autoridades que lideran instituciones relacionadas con la preservación de la historia local.
Asimismo, no habría sido posible sin la ayuda y colaboración de Débora Martín Ferrero y Ramiro Calace, santafesinos que actualmente residen en España; piezas fundamentales en este proceso, ya que sin ellos el trabajo habría sido mucho más tedioso y difícil.