La tecnología utilizada para la validación y recarga de las tarjetas Sube en los colectivos está obsoleta y presentó numerosos inconvenientes para los usuarios en los últimos días con reiterados reclamos. Esto se da porque los dispositivos de validación Sube instalados en los colectivos de Santa Fe utilizan tecnología de comunicación 2G .
Tecnología obsoleta de Nación no permite validar cargas de saldo Sube en los colectivos de Santa Fe
Así lo expresaron las empresas de transporte locales ante varios reclamos de usuarios en los últimos días. Las terminales Sube tienen tecnología 2G

El Gerente de Sistemas de Autobuses S.R.L., Cristian Gudiño, explicó esta situación en diálogo con LT 10: "Esta tecnología ya no es compatible con las redes actuales, ya que ni siquiera los celulares modernos operan con 2G; todos utilizan 3G o superiores".
Dificultades para los usuarios
Esto generó problemas de conectividad en diversas zonas, dificultando las cargas y validaciones de saldo en las tarjetas en diversos puntos de Santa Fe. "Las redes telefónicas se están actualizando y las empresas de telecomunicaciones están dejando de lado la tecnología 2G, lo que hace que en muchos lugares no tengamos comunicación para validar las recargas", explica Gudiño.
El Gerente de Sistemas de Autobuses también menciona que Nación Servicios, la entidad encargada del sistema Sube, prometió una actualización de los dispositivos, la cual está programada con plazo a noviembre de este año. "Nos dijeron que tienen un plan para actualizar los dispositivos y que, además, están trabajando en innovaciones como el pago con QR y billeteras electrónicas", afirma Gudiño.
Sin embargo, hasta que la actualización se realice, los problemas persisten. "Estamos en lista de espera, informando a Nación Servicios sobre la situación de los pasajeros que no pueden recargar en zonas donde las redes no han sido actualizadas", comenta.
Tecnología obsoleta
El impacto de esta tecnología obsoleta se hace visible en la cantidad de recargas diarias en Santa Fe ha disminuido notablemente. "Hoy en día tenemos un promedio de 2.000 recargas diarias, muy por debajo de las 5.000 que se realizaban antes de estos problemas", asegura Gudiño. Esto afecta directamente a los usuarios, quienes deben encontrar alternativas como los kioscos o teléfonos con tecnología NFC para recargar sus tarjetas.
Además, mencionó el riesgo que corren los choferes al decidir por hacer subir a un pasajero que no pueda abonar el boleto en la terminal Sube, haciendo énfasis en que pueden sufrir "suspensiones".