Luego del incremento en el precio de la carne que se registro en la última semana, con un precio que osciló entre un 5% y un 10% más caro en las góndolas de Santa Fe, desde el sector cárnico afirmaron que se resintió la merma en el consumo que se venía dando en las últimas semanas tras la suba.
Tras la suba de la carne en las góndolas, la merma en el consumo se profundizó en Santa Fe
Desde el sector afirmaron que se agudizó la caída en el consumo de carne luego del último incremento de precios.
En las semanas previas, los frigoríficos ya habían aplicado una suba del 7% debido a la menor disponibilidad de ganado en el mercado agroganadero. Este ajuste se consolidó tras varios días de incremento sostenido en los valores de la hacienda, lo que posteriormente se trasladó a las carnicerías.
Se profundizó la baja en el consumo
El precio de la hacienda en pie subió entre un 3 y un 5%, motivo que empujó los precios a los consumidores. Ante este escenario, desde la Cámara de Frigoríficos de Santa Fe aseguraron que "el aumento ya fue trasladado entre un 5 y un 10% hacia el consumidor", aunque advirtieron que, "al no haber plena aceptación por parte del mercado ya se registraron caídas en las ventas que profundizaron lo que venía sucediendo con la baja demanda".
Con los últimos incrementos el precio de costo de una media res es de $6.000 el kilo, lo que lleva el kilo de asado a $12.000 aproximadamente en Santa Fe. El consumo de carne tocó mínimos históricos. Tal es la merma en la demanda de carne que el consumo de pollo desbancó al de carne vacuna en la Argentina.
Podría bajar el precio
La clave de esto es que lo que podría obligar a los carniceros a reducir los precios: "La venta de carne se maneja de manera muy simple: si hay mucha demanda, los precios suben; si la demanda baja, los precios disminuyen", indicaron a este medio.
El punto que destacaron los referentes del sector es que "pese a que los carniceros compraron la hacienda a precios elevados y necesitarán recuperar ese dinero, si los consumidores no validan el aumento, los precios tendrán que bajar".
En cuanto a la situación de los frigoríficos, D'angelo explicó que atraviesan una crisis tanto en el mercado interno como en el externo. En el ámbito local, la venta se verá afectada por el aumento de los precios, mientras que en el sector de exportación la situación es aún más grave. "Con el aumento de los precios internos y el dólar muy bajo, no es rentable exportar. Los frigoríficos están atravesando un momento muy complicado", concluyó.