Un paracaidista santafesino saltó desde 13.000 metros de altura y rompió un récord Guinness. Se trata del productor agropecuario de 51 años, Marcelo Vives, oriundo de San Genaro. El salto histórico tuvo lugar el 8 de septiembre pasado en Tennessee, Estados Unidos
Un paracaidista santafesino saltó desde 13.000 metros y rompió un récord Guinness
Se trata de un productor agropecuario de 51 años oriundo de San Genaro, que hace 29 años realiza el deporte de riesgo y ya cuenta con más de 7.500 saltos. VIDEO
El productor explicó cómo surgió la idea de ir por el récord en diálogo con Sol Play: “Esto empezó hace más de un año. En realidad queríamos hacer un salto de altura, llegar a 10.000 metros. Esa era la idea, para experimentar eso. Yo lo máximo que salté fueron 6.000 metros en Rusia”.
Y continuó: “Queríamos ir a 10.000, pero después empezamos a ver que el récord argentino, que después comprobamos que no fue el récord, era imposible que lo hayan hecho, lo tenían unos argentinos en los años 70’, que declararon que eran 12.000 metros”.
Vives, junto a Alejandro Montagna, también argentino, y otro paracaidista de nombre Taylor, establecieron un nuevo récord Guinness al realizar un salto en caída libre desde 13.060 metros de altura, convirtiéndose en los seres humanos que han saltado desde la mayor altitud en el mundo durante la noche.
La hazaña tuvo lugar el 8 de septiembre pasado en Tennessee, Estados Unidos, y requirió un proceso de homologación de cuatro meses para recibir la certificación oficial, que finalizó hace algunos días.
La certificación implicó una serie de requisitos, incluyendo la presencia de un juez de la Federación Internacional de Aviación y el uso de GPS sellados que registraron todos los parámetros del salto.
Casi 30 años y 7.500 saltos de experiencia
Ante la pregunta del origen de su actividad como paracaidista, Vives indicó que practica el deporte de riesgo hace 29 años y ya realizó más de 7.500 saltos. “A los 22 años hice el curso y desde que hice el curso nunca dejé de saltar. Era una actividad como cualquier otra”, detalló.
A su vez, destacó que, si bien hay riesgo en la actividad, no se trata de “una cosa de decir ‘es cara o cruz, me voy a saltar, no sé si vuelvo’. No, no”. Y explicó: “Los paracaídas son modernos, tienen mucha tecnología. El que lo ve de afuera parece una locura, pero los que estamos adentro y lo practicamos sabemos que no es tan así”.
En sintonía, explicó cómo afronta cada salto: “Yo voy a saltar y sé que voy a volver y no me quiero ni torcer un tobillo. Cuido y hago las cosas para que eso no pase. Tengo 7.500 saltos y tanto en el primer salto o el que vas a hacer mañana, lo tenés que hacer con cuidado. Es siempre una metodología donde vos cuidas tu paracaídas, tenés que sentirte bien. Una serie de cosas que hacen a la seguridad y no vas a tener problemas”.