Lo que pareció ser un capricho de Cristian González se trató de una seria convicción, en cuanto a que no quería que lleguen a Unión jugadores por llegar en el mercado de pases, sino que pretendía un salto de calidad con los apuntados del exterior, los cuales no pudieron llegar debido a las causas ya relatadas.
La mano del DT: Unión tuvo la llave del triunfo en el banco
A pesar de lo limitado en cantidad del plantel de Unión y de un mercado de pases casi nulo, Cristian González encontró el triunfo con dos suplentes.
La decisión llamativa de Kily González en el mercado de pases
Es que en las últimas semanas, cuando solo había quedado la chance de sumar jugadores del medio local, Cristian González primero admitió que habría que hilar muy fino para conseguir los componentes que estaba necesitando para potenciar al plantel, mientras que luego decidió arreglárselas con lo que contaba, más allá de las salidas de dos titulares indiscutidos como Federico Vera y Mauro Luna Diale.
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La primera decisión de Kily González fue reemplazar a estos dos jugadores. Tenía apuntado a Víctor Salazar, hoy en el fútbol paraguayo, ante la salida de Vera, en tanto que para suplantar a Luna Diale quería contar sí o sí con Franco Fragapane, pero fue imposible debido a las grandes diferencias entre lo que podía pagar Unión y lo que pretendía el jugador que actualmente se encuentra en la MLS de Estados Unidos.
Sin dudas que la decisión de optar por no sumar a jugadores del medio local, más allá de los ofrecimientos de casi 150 jugadores, como lo contó el mismo Kily González, pareció arriesgada, a la luz de los últimos resultados se justifica en la confianza que le tiene a los jugadores del plantel.
Ante Lanús modificó el sistema de juego con la inclusión de Mateo Del Blanco, consiguiendo el efecto buscado con un valioso empate cosechado gracias al tanto de Bruno Pittón. En tanto que en dicho partido ante un nivel bajo de Lautaro Vargas lo suplantó con un buen ingreso Francisco Gerometta, mientras que se sigue esprando más de jugadores que está demostrado que pueden dar mucho más como Lucas Gamba y Jerónimo Dómina.
Mientras que ante Godoy Cruz, por la suspensión de Nicolás Paz y la lesión de Miguel Torrén, se inclinó por Juan Pablo Ludueña, quien luego de mucho tiempo sumó minutos de juego, y fue de menor a mayor, cerrando una aceptable actuación.
Además, en este cotejo se inclinó por un cambio táctico con el ingreso de Enzo Roldán por Joaquín Mosqueira, con lo cual Unión ganó en juego y con un triángulo que armó por la izquierda con Bruno Pittón y Claudio Corvalán, que fue de lo mejor que tuvo Unión. En esta disposición, Mauro Pittón fue el volante central, una ubicación donde también rinde en gran nivel.
La mano del DT reflejada en la victoria de Unión
Más allá de la superioridad que mostraba Unión no conseguía traslucirla en el resultado. Fue así que a los 28' del complemento Cristian González tomó una decisión que terminó siendo clave en el triunfo final. Es que mandó a la cancha a Gonzalo Morales, que venía de no jugar ante Lanús, y Lionel Verde, quien tampoco registraba minutos desde hacía mucho tiempo.
Seis minutos más tarde, el pibe Verde le puso un moño a una gran acción colectiva con un soberbio remate desde afuera del área para desatar la algarabía en el 15 de Abril, mientras que el rédito de los cambios llegó a un minuto del cierre, cuando el Toro mandó al fondo de la red una pelota que quedó boyando en el área.
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De esta manera, Kily González no solo se fue satisfecho con la victoria, con la producción más convincente de su equipo durante su ciclo de 50 partidos al frente de Unión, sino que también el sentimiento se extendió a las respuestas que encontró en el banco de los suplentes, que justificó su decisión de aferrarse a su plantel repleto de juveniles ante un mercado de pases que será recordado como el peor de la era de Luis Spahn.