No hubo goles en Florencio Varela, pero sí emociones. El empate sin tantos ante Defensa y Justicia marcó el final del ciclo de Cristian González como director técnico de Unión, y los jugadores no dejaron pasar la oportunidad de demostrarle su cariño y gratitud. En un gesto tan sincero como emotivo, todo el plantel se fundió en un abrazo colectivo con el Kily en el centro del campo apenas terminado el partido. Una imagen que habló por sí sola.
Videos: así fue la despedida de los jugadores de Unión a Kily González
Cristian González fue despedido de forma muy afectiva por los jugadores de Unión, tras haber dirigido a su último partido ante Defensa y Justicia.

La mejor despedida para Kily González en Unión
Pero el reconocimiento no quedó ahí. Ya en los vestuarios, once jugadores del plantel le regalaron sus camisetas como muestra de aprecio. Un gesto íntimo, lleno de significado, que dejó al entrenador visiblemente conmovido. “Me quedo con las lágrimas nuestras, son solo nuestras”, dijo González al finalizar su último partido como DT del Tate. “Me voy contento por el gesto de los jugadores, me llevo muchas camisetas de ellos”, agregó, con voz entrecortada.
LEER MÁS: La emocionante despedida de Bruno Pittón al DT de Unión
La escena contrastó con el clima habitual de las despedidas en el fútbol, muchas veces frías o distantes. Esta vez, hubo un cierre con sentimiento genuino, con la sensación de que más allá de los resultados, el grupo se sintió representado por su conductor.
“El saber que mis jugadores saben cómo soy y demostrarme el cariño... después no hay más nada”, expresó el Kily, quien cerró su ciclo con una frase cargada de afecto y esperanza: “Me llevo eso y ojalá que se pueda dar alguna oportunidad en el futuro. Le deseo a Unión de todo corazón que les vaya bien y se pueda cumplir ese sueño que tenemos todos”.
LEER MÁS: Unión cortó una racha nefasta en la despedida de Kily González
Con más emociones que goles, la noche en Varela no fue una más. Fue la última función de un entrenador que dejó huella en su grupo, y que se fue como llegó: con pasión, frontalidad y un profundo respeto por el escudo.